viernes, 15 de octubre de 2010

La vie commune~


Si le pido a un instinto que salga de su meditación y me ayude, mi conciencia tomará un descanso con el fin quizá de que sea un descanso interminable.
El atardecer es bueno contemplarlo en soledad para despertar recién al trayecto de nuestros ya ocurridos días.
Sobre el tejado se pueden ver panoramas comunes pero novedosos, con un toque de anaranjado pastel, cálida expectación. Sobre todo si le das vida a una vida que ayer no existía...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores